El mundo de Linux está listo para darte la bienvenida, con una lluvia de software libre y de código abierto que puedes usar en cualquier PC: cientos de distribuciones de Linux activas y docenas de diferentes entornos de escritorio que podrías ejecutar en ellas. Es muy diferente de la visión de Windows de «una sola talla para todos», que es simplemente lo que viene con tu PC.
Sin embargo, todo, desde la instalación de software hasta los controladores de hardware, funciona de manera diferente en Linux, lo cual puede ser intimidante. ¡Anímate! Ni siquiera necesitas instalar Linux en tu PC para comenzar. Aquí tienes todo lo que necesitas saber.
Elige y descarga una distribución de Linux
El primer paso es elegir la distribución de Linux que deseas usar.
A diferencia de Windows 10, no existe una sola versión de Linux. Las distribuciones de Linux toman el núcleo de Linux y lo combinan con otros programas como las utilidades básicas de GNU, el servidor gráfico X.org, un entorno de escritorio, un navegador web y más. Cada distribución reúne una combinación de estos elementos en un solo sistema operativo que puedes instalar.
DistroWatch ofrece un buen y profundo resumen de todas las principales distribuciones de Linux que podrías querer probar. Ubuntu es un buen punto de partida para antiguos (o curiosos) usuarios de Windows. Ubuntu se esfuerza por eliminar muchos de los aspectos más ásperos de Linux. Muchos usuarios de Linux ahora prefieren Linux Mint, que viene con los escritorios Cinnamon o MATE, ambos un poco más tradicionales que el escritorio Unity de Ubuntu.
Sin embargo, elegir «el mejor» no es tu primera prioridad. Solo elige una bastante popular como Linux Mint, Ubuntu, Fedora o openSUSE. Dirígete al sitio web de la distribución de Linux y descarga la imagen de disco ISO que necesitas. Sí, es gratis.
Ahora puedes grabar esa imagen ISO en un DVD o USB. Ten en cuenta que iniciar desde USB 3.0 es más rápido que desde un DVD hoy en día y más versátil, dado que la mayoría de los portátiles y muchas computadoras de escritorio ya no incluyen una unidad de DVD.
Para grabar una imagen en USB, necesitarás un programa especializado. Muchas distribuciones de Linux recomiendan usar Rufus, UNetbootin o Universal USB Installer. Si vas a usar Fedora, pensamos que Fedora Media Writer es, con mucho, la forma más fácil de hacerlo.
Para la mayoría de los escritorios y portátiles, las instrucciones anteriores serán suficientes. Sin embargo, si deseas usar Linux en un Chromebook, Raspberry Pi u otro tipo de dispositivo, hay instrucciones especiales que deberás seguir.
Ejecutando Linux en vivo desde una unidad externa
Ahora deberás arrancar ese sistema Linux. Reinicia tu computadora con el disco o la unidad USB insertada y debería iniciarse automáticamente. Si no lo hace, es posible que debas cambiar el orden de arranque en el BIOS o UEFI de tu firmware, o seleccionar un dispositivo de arranque durante el proceso de arranque.
Si no estás seguro de si estás ejecutando UEFI o BIOS, probablemente estés usando UEFI, a menos que tu PC tenga cinco años o más. Para ingresar a tu BIOS o UEFI en un escritorio, generalmente tendrás que presionar la tecla Del o F12 durante el proceso POST (antes de que Windows comience a iniciarse).
Puede ser un poco más complicado entrar en el BIOS/UEFI en portátiles. Muchos portátiles modernos no te dan la opción de entrar en UEFI mediante una pulsación de tecla. Algunos portátiles pueden incluir un pequeño botón sin etiqueta en el lateral que puedes mantener presionado mientras enciendes el portátil. Si no estás seguro de cómo acceder a la pantalla de configuración de UEFI, consulta el manual de usuario de tu PC.
En PCs más jóvenes que ejecutan Windows 10, es posible que tengas que desactivar Secure Boot antes de arrancar Linux. (Secure Boot ha sido un dolor de cabeza para muchos usuarios de Linux). La mayoría de las distribuciones de Linux más grandes arrancarán normalmente con Secure Boot habilitado, pero otras no.
Probablemente tu distribución de Linux preferida te permitirá usarla en un entorno “en vivo”, lo que significa que funciona completamente desde el disco o la unidad USB y en realidad no necesita instalarse en el disco duro de tu computadora. Simplemente usa el escritorio de Linux normalmente y familiarízate con él. Incluso puedes instalar software, y permanecerá instalado en el sistema en vivo hasta que reinicies.
Incluso si no deseas usar Linux como tu sistema operativo de todos los días, tener este DVD o unidad USB en vivo de Linux puede ser útil. Puedes insertarlo en cualquier computadora e iniciar Linux cuando quieras. Úsalo para solucionar problemas de Windows, recuperar archivos de un sistema corrupto, escanear un sistema infectado en busca de malware o proporcionar un entorno seguro para la banca en línea y otras tareas importantes.
Si tienes más de una memoria USB de sobra, puedes probar diferentes distribuciones de Linux y elegir la que prefieras. Otro truco útil: si habilitas la opción de “persistencia” al poner Ubuntu en la unidad USB, puedes guardar archivos y configuraciones en la unidad, y estarán accesibles cada vez que la inicies.
Para salir del sistema Linux en vivo, simplemente reinicia tu computadora y retira el disco o la unidad USB.
Usa Linux en una máquina virtual
Con herramientas de virtualización gratuitas como VirtualBox, puedes tener múltiples máquinas virtuales (VM) con sus propios procesos de inicio y almacenamiento aislado. Una de las cosas más populares para hacer con máquinas virtuales es ejecutar diferentes sistemas operativos en una sola computadora sin necesidad de reiniciar.
Es bastante fácil crear una VM en Windows para crear un entorno virtual y ejecutar Linux. Las VMs son fáciles de gestionar y, cuando terminas de usarlas, puedes eliminarlas. Incluso puedes hacer copias de respaldo de todo el sistema operativo virtualizado (invitado) si lo necesitas.
Si nunca has usado VirtualBox, configurarlo es muy sencillo. Una vez que lo tengas instalado en Windows 10, puedes configurar una VM en un par de minutos con el asistente de VirtualBox. Las instrucciones paso a paso del manual de VirtualBox son un gran recurso si no estás seguro de por dónde empezar.
Si bien usar VirtualBox es una excelente manera de probar una o más distribuciones de Linux, tiene algunas desventajas. La virtualización conlleva una disminución de rendimiento debido a la sobrecarga, aunque esto se reduce si tu CPU tiene soporte de virtualización incorporado. Intel llama a su soporte de virtualización VT-x, mientras que AMD lo llama AMD-V. Para aprovechar esta tecnología, también debes asegurarte de que el soporte de virtualización esté habilitado en tu placa base (en el UEFI o BIOS).
Además de una disminución en el rendimiento, las máquinas virtuales generalmente no tendrán acceso directo al hardware, como las tarjetas de video.
A pesar de las desventajas, si tienes curiosidad por Linux y no estás listo para instalarlo en el “metal desnudo” de tu PC, la virtualización ofrece una excelente manera de probar Linux sin la necesidad de una memoria USB.
Tu entorno de escritorio en Linux
Dependiendo de la distribución de Linux y el entorno de escritorio que elijas, tu entorno de escritorio y las aplicaciones instaladas variarán, aunque la mayoría cubrirá tus necesidades típicas. La mayoría de las distribuciones de Linux vienen con el navegador web Firefox, por ejemplo. El navegador de código abierto Chromium (o Chrome de Google, si prefieres) está a solo unos clics de distancia.
Tu entorno de escritorio debería tener todos los elementos estándar: un menú de aplicaciones, algún tipo de barra de tareas o dock, y un área de notificaciones o “bandeja del sistema”. Haz clic alrededor para ver qué hace cada cosa. También deberías encontrar una colección de utilidades del sistema que te permitirán configurar tu hardware y hacer que tu escritorio funcione como te gustaría.
El escritorio Unity de Ubuntu 16.04 puede ser peculiar, pero está lleno de funciones útiles que nunca encontrarías por tu cuenta, como el HUD. Si eliges Ubuntu 16.04 o una versión anterior, ten en cuenta que Ubuntu abandonará su escritorio Unity en versiones futuras. Ubuntu dejó Unity en favor del shell de GNOME que viene por defecto en Fedora y otras distribuciones. Si quieres probar Ubuntu, te recomendamos probar Ubuntu GNOME, que usa el escritorio GNOME en lugar de Unity.
Además, asegúrate de habilitar los escritorios virtuales (la mayoría de los escritorios modernos de Linux los tienen deshabilitados de forma predeterminada) y dales una oportunidad también.
Si no estás satisfecho con el escritorio que estás usando, no te preocupes. Aunque algunas distribuciones están optimizadas para un escritorio en particular, casi todas las distribuciones principales te dan la opción de instalar el escritorio de tu elección después de que el sistema esté instalado. Mientras tengas suficiente almacenamiento disponible, puedes tener GNOME, KDE, Cinnamon, XFCE y otros escritorios instalados al mismo tiempo. Cuando inicies sesión en el escritorio, puedes elegir qué entorno de escritorio ejecutar.
Si alguna vez te pierdes, hay mucha ayuda en línea. Generalmente, buscar el nombre de tu distribución seguido de la pregunta te llevará en la dirección correcta. Si prefieres un entorno de ayuda más estructurado, los sitios web de documentación de Ubuntu y Fedora son excelentes recursos. Aunque el Arch Wiki está escrito pensando en los usuarios de Arch Linux, es un gran recurso detallado para los programas de Linux en general.
Instala Linux, o no
Tienes opciones sobre cuándo y cómo instalar Linux. Puedes dejarlo en un disco o unidad USB y arrancarlo siempre que quieras experimentar con él. Juégalo varias veces hasta que estés seguro de que quieres instalarlo. Puedes probar varias distribuciones de Linux de esta manera; incluso puedes reutilizar la misma unidad USB.
Las grandes razones para instalar Linux en lugar de simplemente ejecutarlo desde una unidad USB o disco son la productividad y la conveniencia. A diferencia de ejecutar Linux en vivo, el Linux instalado recordará tus configuraciones, mantendrá tu software instalado y conservará tus archivos entre reinicios.
¿Quieres mantenerte al día sobre Linux, BSD, Chrome OS y el resto del Mundo Más Allá de Windows? Marca la página de la columna Mundo Más Allá de Windows o sigue nuestro feed RSS.
Una vez que estés listo para lanzarte, instalar Linux en tu PC es fácil: simplemente inicia el instalador provisto en el entorno de Linux en vivo. Aquí tienes otra opción: podrías eliminar tu sistema Windows existente (asumiendo que ese es tu sistema operativo actual) y reemplazarlo con Linux, pero instalarlo en una configuración de “arranque dual” o “junto a Windows”, en la jerga del instalador de Ubuntu, es la opción más flexible. El instalador redimensionará tu partición de Windows para dejar espacio para Linux, y puedes seleccionar qué sistema operativo quieres usar cada vez que inicies tu computadora.
Por supuesto, siempre puedes elegir instalar Windows en una máquina virtual también.
Cómo instalar más software
La instalación de software en Linux funciona de manera muy diferente a la instalación de software en Windows. No necesitas abrir tu navegador y buscar aplicaciones. En cambio, busca el instalador de software en tu sistema. En Ubuntu y Fedora, puedes instalar software usando la aplicación de tienda de software de GNOME (apropiadamente llamada “Software”).
Los gestores de software no son solo interfaces elegantes para descargar software de la web. Tu distribución de Linux aloja sus propios “repositorios de software”, que contienen software compilado para funcionar con ella. Este software es probado y proporcionado por la distribución de Linux. (Si eliges una distribución de lanzamiento continuo como Arch o openSUSE Tumbleweed, el software más nuevo puede causar problemas. Si prefieres estabilidad sobre las versiones más recientes de software, comienza con una distribución de Linux “versionada”.) Si se necesitan parches de seguridad, tu distribución de Linux te los proporcionará de forma estándar.
Básicamente, es como una tienda de aplicaciones llena de software libre y de código abierto, excepto que las distribuciones de Linux estaban haciendo “tiendas de aplicaciones” así mucho antes de que Apple popularizara el concepto.
Aunque la mayoría de las distribuciones principales ofrecen programas GUI para ayudarte a instalar software, todas las distribuciones tienen herramientas de línea de comandos que pueden hacer lo mismo. Aunque puede ser intimidante para los principiantes, recomendamos a los usuarios que se familiaricen con cómo instalar aplicaciones desde la línea de comandos, incluso si prefieren usar la GUI. Si una instalación falla por alguna razón, usar la línea de comandos ofrecerá pistas sobre por qué falló la instalación.
Algunas aplicaciones, especialmente aplicaciones de código cerrado como Google Chrome, Steam, Skype, Minecraft, y otras, pueden necesitar instalarse desde fuera del gestor de paquetes de tu distribución de Linux. Pero revisa primero tu gestor de paquetes; te sorprenderá cuántas aplicaciones pueden estar disponibles a través de los repositorios de tu distribución.
Si no encuentras la aplicación que necesitas, puedes descargar estas aplicaciones desde sus sitios oficiales, como lo harías en Windows. Asegúrate de descargar el paquete de instalación diseñado para la distribución de Linux que estás usando.
Otras aplicaciones de código abierto se pueden obtener en GitHub. Si la aplicación se usa comúnmente en el escritorio, la página de GitHub del programa puede tener un enlace a un paquete para tu distribución (.deb o .rpm). Si no, a menudo encontrarás instrucciones para instalar el programa manualmente en la página README.
Contrariamente a la creencia popular, probablemente no necesites instalar controladores de hardware manualmente cuando instales el sistema operativo. La mayoría de los controladores de hardware que necesitarás están incorporados en Linux. Hay algunos controladores de código cerrado que podrías querer: los controladores de Nvidia y AMD para un rendimiento óptimo de gráficos 3D, o controladores de Wi-Fi para que tu hardware de Wi-Fi funcione correctamente. Sin embargo, la mayoría del hardware que tienes (incluso las pantallas táctiles) debería funcionar de inmediato.
Vale la pena mencionar que, si bien los controladores propietarios de Nvidia para Linux ofrecen un gran rendimiento, no siempre se llevan bien con la comunidad de código abierto. (Linus Torvalds, el creador del núcleo de Linux, infamemente le mostró el dedo a Nvidia en cámara por esto). Si no planeas hacer mucho en cuanto a juegos en Linux, los gráficos integrados de Intel (que están presentes en casi todos los CPU Intel Core no entusiastas) harán el trabajo perfectamente.
Ubuntu y Linux Mint te recomendarán controladores a través de sus herramientas de controladores de hardware, si es necesario. Algunas distribuciones de Linux pueden no ayudarte a instalarlos en absoluto. Por ejemplo, Fedora no quiere avalar los controladores de Linux de código cerrado. Si necesitas controladores especializados, revisa la documentación de tu distribución. La mayoría de las distribuciones tienen páginas de ayuda para personas que tienen tarjetas de video AMD o Nvidia, por ejemplo.
A pesar de las diferencias en la instalación de software, Linux debería sentirse razonablemente familiar para cualquiera que haya usado un escritorio de Windows antes. Encontrarás ventanas, menús contextuales, paneles de control y más. Muchas de las aplicaciones que usarás en Linux son programas populares que ya podrías haber usado en Windows, desde Firefox hasta VLC y LibreOffice.
Ahora tienes el conocimiento básico que necesitas para comenzar a usar Linux. ¡Feliz exploración!
