¿La mayor ventaja de los portátiles y MacBooks? Claramente, su movilidad. Estos dispositivos prácticos nos permiten trabajar, navegar o ver videos en un ambiente relajado, incluso en el tren, de viaje o en vacaciones. Sin embargo, la mayoría de nosotros no estamos en movimiento constantemente, y por eso, los portátiles suelen pasar mucho tiempo fuera de su “campo de acción” ideal, más bien permaneciendo en el escritorio y enchufados — justo lo contrario de su propósito.
Con frecuencia, los notebooks pasan una gran parte de su vida en casa. La mayoría de las personas los conectan a la corriente en casa, lo que evita tener que preocuparse por cargar o descargar la batería. Lo mismo ocurre en el trabajo. De esta forma, el portátil termina desempeñando el papel de una computadora de escritorio o un Mac, aunque no esté diseñado para ello.
Hoy en día, las baterías de los portátiles suelen estar integradas en el cuerpo del dispositivo y no se pueden reemplazar tan fácilmente. Así que surge rápidamente la pregunta: ¿este constante ciclo de carga daña la batería o acorta su vida útil? Aquí tienes la respuesta.
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¿El portátil siempre conectado al cable de alimentación es perjudicial?
Para modelos antiguos, esta pregunta tiene una respuesta clara y breve: sí, para portátiles muy antiguos no es buena idea “dejarlos enchufados” a la corriente. Existe el riesgo de sobrecarga, sobre todo porque las baterías de estos modelos son también bastante antiguas y ya han sufrido un desgaste considerable a lo largo de su vida.
Con los modelos más recientes, sin embargo, esto es menos problemático: las baterías más robustas y el software avanzado protegen el dispositivo de daños inmediatos causados por la carga permanente. Los procesos de carga se detienen a tiempo, y la llamada carga de mantenimiento asegura que las baterías modernas se mantengan cargadas con mínimas recargas de energía apenas se descargan ligeramente. Así, el MacBook o portátil ya no utiliza “corriente de trabajo” de la batería; esta se desvía directamente de la fuente principal.
¿Entonces todo está bien? Desafortunadamente, no. A pesar de tales funciones protectoras, las baterías que están permanentemente conectadas a la red sufren dos problemas crónicos: exceso de voltaje y exceso de calor.
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Las baterías de litio sufren con el voltaje alto constante
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Empecemos con el mayor de los dos problemas: el voltaje alto. El desgaste de la batería no se debe tanto al flujo constante de corriente, sino más bien a su estado de carga. Con cada porcentaje de carga, también aumenta el voltaje en el almacenamiento de energía, lo que afecta su envejecimiento químico.
Aunque este envejecimiento ocurre en todas las baterías, es especialmente rápido en niveles de voltaje extremadamente altos o bajos (es decir, con baterías completamente cargadas o descargadas). El rango de energía recomendado para minimizar el desgaste de las baterías de litio es entre el 30% y el 70% de su carga máxima. Si los dispositivos permanecen enchufados constantemente, la batería “permanece” en el nivel de energía más alto, lo cual significa estrés para el componente central.
Demasiado calor acelera el desgaste del dispositivo de almacenamiento de energía
Segundo problema: el calor. Incluso sin uso activo, las baterías de litio pierden carga con el tiempo. Si los dispositivos están conectados a la corriente, estas pérdidas se compensan de inmediato y la batería se calienta por microcargas regulares, acelerando su desgaste. Durante el uso activo, las temperaturas internas, y en consecuencia, las de la batería, aumentan aún más.
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No obstante, no recomendamos desconectar y reconectar constantemente el portátil en casa para mantener la batería entre el 30% y el 70%. Por un lado, es una molestia; y por otro, la batería tiene que estar cargándose o descargándose constantemente, es decir, trabajando activamente — lo cual puede ser aún más desgastante.
Las baterías de iones de litio suelen tolerar entre 500 y 1000 ciclos de carga, tras lo cual se observa un envejecimiento progresivo: la capacidad disminuye. Por lo tanto, es mejor reservar estos ciclos limitados para uso móvil cuando no se disponga de una toma de corriente. Hoy en día, también tienes otras opciones para proteger y conservar la batería.
Proteger las baterías de los portátiles — lo que puedes hacer
El cuidado sostenible de la batería no es especialmente complejo. Para aumentar la vida útil de tu dispositivo de almacenamiento de energía, puedes hacer lo siguiente.
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Remueve la batería (si puedes). Si la batería no está permanentemente instalada, el mejor cuidado para aliviar el dispositivo de almacenamiento de energía es sencillo: simplemente retira el componente del dispositivo cuando esté conectado a la toma de corriente (¡pero asegúrate de apagarlo primero!). Al hacerlo, también presta atención al nivel de carga adecuado: para almacenamiento, una carga protectora del 70 por ciento es óptima.
Utiliza en Windows: Con los portátiles modernos, puedes hacerle un gran favor a tu batería en Windows 10 y Windows 11 con esta función. La capacidad máxima de la batería se redefine temporalmente: alrededor del 80 por ciento del máximo real. De esta manera, la batería siempre se mantiene en un “ventana energética saludable” incluso cuando la conexión de corriente está activa. En los portátiles Lenovo, por ejemplo, también funciona en su propio gestor llamado .
Apple ofrece sus propias sugerencias útiles para en un MacBook.
No recargues la batería de inmediato: Si solo has drenado ligeramente la batería durante su uso móvil, no es necesario recargarla de inmediato. Recuerda que la batería se siente más cómoda entre el 30 y el 70 por ciento de su carga máxima.
Evita componentes baratos: Al comprar cables de carga y adaptadores, no conviene ser demasiado tacaño. Los dispositivos más baratos prometen ahorrarte unos cuantos euros, pero a menudo tienen un control de carga deficiente o un circuito de baja calidad.
Evita temperaturas extremas: Tanto portátiles, MacBooks como smartphones funcionan mejor en un rango de temperatura de -10 a +40 grados Celsius. La luz solar directa es un gran enemigo, especialmente en verano, y tampoco debes cargar las baterías cuando están demasiado calientes o muy frías.
Este artículo fue traducido del alemán al español y apareció originalmente en pcwelt.de.