Con lo caro que pueden ser los portátiles nuevos, especialmente algunos de los mejores portátiles, es fácil sentirse tentado por los precios súper bajos de modelos de segunda mano en sitios de anuncios clasificados y subastas. Pero comprar cualquier cosa de segunda mano conlleva riesgos, ¿verdad? Y eso también aplica a los portátiles, ¿no? Bueno, en parte. Aunque comprar nuevo siempre te ofrecerá más protecciones, más derechos y, probablemente, un producto de mejor calidad, comprar un portátil usado puede ser una excelente manera de ahorrar mucho dinero, conseguir un portátil mejor del que podrías permitirte de otra forma y contribuir a reducir los desechos electrónicos.
Eso no quiere decir que no haya algunas advertencias y posibles problemas a tener en cuenta. Aquí te explicamos algunas de las formas en que comprar un portátil de segunda mano no es completamente seguro y qué puedes hacer al respecto.
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Revisa la batería

Panos Sakalakis / Unsplash
La mayoría de los componentes de un portátil usado deberían funcionar casi como nuevos, pero no todos. La mayor preocupación al comprar un portátil usado es la batería. Una batería hinchada o que presente algún tipo de daño físico evidente puede liberar gases dañinos, incendiarse o incluso explotar. Si puedes revisar la batería antes de comprarlo abriendo el portátil, hazlo, y si hay alguna señal de que la batería está dañada, aléjate.
Si la batería parece estar bien desde el exterior, también es importante verificar cuánto dura y cuál es su estado de salud general. Si ha pasado por muchos ciclos de recarga, puede que no dure ni de cerca tanto como originalmente. Puedes solicitar un informe de estado de la batería al vendedor o hacer uno tú mismo si tienes algo de tiempo con el portátil.
Aquí tienes nuestra guía sobre cómo comprobar el estado de la batería de tu portátil para obtener información detallada sobre cómo generar el informe completo (pero rápido).
¿Es pixel perfect?

Las pantallas también pueden deteriorarse con el tiempo, así que si el portátil está siendo revendido poco después de su venta original o si ha sido utilizado mucho durante un año o más, es importante verificar si la pantalla se ve tan bien como debería. Eso significa revisar si hay píxeles individuales que no funcionan correctamente y bandas de color en la pantalla. A veces se pueden arreglar, pero es mejor evitarlas si es posible.
Si el portátil tiene una pantalla OLED, asegúrate de que no haya ningún indicio de quemaduras en la pantalla. Esto puede aparecer como un efecto fantasma en la pantalla, sin importar lo que estés viendo, y no hay muchas soluciones para ello.
Considera la garantía
Una de las mejores formas de protegerte contra compras problemáticas es asegurarte de que el portátil usado que compres tenga algún tipo de garantía. Si todavía queda garantía, mejor aún. Si el vendedor tiene la documentación original (incluyendo la clave de Windows y el recibo de compra), te facilitará mucho la vida cuando necesites soporte del fabricante del portátil usado.
Dicho esto, no debes asumir que será aplicable a una compra de segunda mano. Tener un período de devolución válido para tu portátil usado, desde donde lo estés comprando, puede darte tranquilidad adicional.
Asegúrate de limpiar el disco

Los portátiles usados también pueden venir cargados de malware. Eso puede no ser intencional: el propietario original puede no haberse dado cuenta de que estaba lento debido a una infección. Pero lo último que quieres es empezar a introducir tu información personal en un portátil que pueda robarla.
Para evitar ese posible problema, siempre que compres un portátil usado, asegúrate de formatearlo por completo. Idealmente, elimínalo de forma segura siguiendo nuestra guía aquí. Esto eliminará absolutamente todo en el disco interno y garantizará que, sin importar lo que hubiera antes, no pueda perjudicarte ni dañar tu portátil recién formateado.
Solo ten en cuenta que necesitarás y todos los controladores necesarios después, así que asegúrate de tener tu clave de Windows a mano antes de empezar.
Cuidado con las malas ofertas
Otro de los peligros al comprar un portátil usado es que hay muchas malas ofertas. Desde estafadores nefastos que venden portátiles antiguos con especificaciones falsas, hasta vendedores ingenuos que intentan obtener más dinero por su viejo portátil de lo que realmente vale.
Debes asegurarte de que lo que estás comprando ofrece el valor por el que estás pagando.
Para evitar comprar algo desfasado y no tan rápido o bien equipado como deseas, asegúrate de consultar reseñas de portátiles del modelo que estás considerando. Si tiene más de un par de años, probablemente no valga la pena comprarlo a menos que el precio sea excepcionalmente bueno y haya sido muy bien cuidado.
Nuestro portátil económico favorito
Acer Aspire 3
Puedes darte una protección adicional comprando a través de un sitio web de confianza. Aunque Amazon, Walmart y Newegg trabajan con vendedores externos que pueden vender modelos usados, te ofrecen cierta protección, como la devolución del dinero o la gestión de devoluciones.
Si puedes, considera hacer la compra con tarjeta de crédito, ya que tu proveedor a menudo te ayudará a recuperar los costos si te encuentras con un portátil que no cumple con lo que pagaste.
Otra buena forma de evitar cualquier inconveniente es comprar un modelo reacondicionado por el fabricante. Estos probablemente serán más caros que los modelos simplemente de segunda mano, pero habrán sido arreglados para dejarlos casi como nuevos, con soporte de garantía adicional. En algunos casos, con problemas comunes resueltos, los portátiles reacondicionados pueden incluso ser más duraderos que sus homólogos nuevos.
Por último, puedes evitar las trampas de comprar un portátil usado mientras sigues ahorrando bastante dinero al buscar ofertas de portátiles en el momento adecuado. PCWorld mantiene una lista actualizada con las mejores ofertas de portátiles, actualizada todos los días, que te ayudará a encontrar algunas gangas de portátiles nuevos.